Queremos ser la casa de todos
ENTREVISTA - Juan Carlos Melo
septiembre 19, 2023
La Red de Multiplicación, hasta el momento cuenta con una base de datos verificable de más de 30 mil plantadores que han pasado el proceso de plantación de iglesias, involucrando a unos 10 mil líderes denominacionales alrededor de América Latina y unos 20 mil pastores que de forma efectiva se han involucrado en los procesos de más y mejores iglesias
Esto último fue una de las semillas del Observatorio Australis; se sumaron dos fortalezas con dos grandes necesidades. Por un lado, las fortalezas de contar con un movimiento orgánico de iglesias jóvenes que están en rápido crecimiento en el continente y un grupo de líderes reconocidos de distintas denominaciones o de iglesias independientes que comparten el mismo sentir de búsqueda de unidad plasmado en acciones conjuntas desde la práctica. Pero, por otro lado, la carga de trascender el crecimiento numérico para ser agentes de cambio en la comunidad y el profundo deseo de honrar y servir de manera relevante a hombres y mujeres que están en la primera línea construyendo el Reino de Dios.
Les presentamos una breve entrevista para que puedan conocerle mejor.
Juan Carlos Melo, además de ser el presidente de Australis, es el líder para América Latina de un movimiento líder en plantación de iglesias y ha sido designado como líder del movimiento de Plantación de Iglesias en América Latina para el Pacto de Lausana desde enero de 2024.
¿Apreciado Juan Carlos, cuáles fueron los factores de éxito que permitieron construir ese espacio seguro donde los líderes de la iglesia de América Latina pueden expresarse con total transparencia sobre los temas que para ellos son vitales?
La palabra que resume este fenómeno es «confianza». La misma ha permitido mantener durante 15 años una mesa con un grupo muy heterogéneo de líderes de distinta teología, liturgia y dinámicas propias de sus iglesias, pero donde todos se sienten seguros.
Todo este proceso se ha construido a través de la confianza. Es parte de la cultura de la organización procurar este genuino deseo de servir a la iglesia, respetando su entorno y entregando nuestros recursos, sean cuales fueren, con el sincero deseo de ser útiles para los propósitos del Reino. En la confianza hay una sinergia poderosa. Sin este factor, puede haber uniformidad, pero no unidad. Para ello, es necesario tener inteligencia emocional, humildad y pasión en lo que hacemos; por empatía, se va generando una cultura en la comunidad de la Red que cuenta con estos tres elementos abundantemente.
¿Cuáles son los hitos o momentos que consideras significativos para el crecimiento del ministerio?
El primer hito consistió en pasar de ser un movimiento a convertirnos en una máquina. Al principio, éramos una mezcla de pasión y voluntariado sostenida en una estructura blanda, a esto lo llamamos pionerismo y fue una época de mucha emoción. Pero bajo este paraguas, no es posible sostener un ministerio a largo plazo. Por ello, fue necesario construir una máquina que sostenga el movimiento y asegurarnos de que no lo destruya, pues sieso sucede es porque la máquina fue mal armada. debe mantener el movimiento a largo plazo;incluso, debe reinventarse para que el movimiento perdure. Eso lo hicimos creando una estructura, sistemas,rutas y procesos.
El segundo hito fue cuando cambiamos de eventos a procesos. Entendimos que era necesario y capacitaciones que no estén conectados a procesos. Los eventos son importantísimos, pero si están sueltos, no pasan de ser sensibilizadores que no dan frutos o resultados medibles. Los eventos no dan fruto, los procesos sí. Nosotros hacemos permanentemente eventos de todo nivel, pero siempre conectados a una estructura de liderazgo o equipo local que esté comprometido y que esté entrenado en cómo llevar el proceso que produzca la cosecha. Ese es nuestro tercer hito, la formación de estructuras, pues son fundamentales para mantenerlos procesos y para formarlas se requiere un liderazgo formador de equipos dispuestos a empoderar y regalar ministerio a otros.
El cuarto hito fue la pandemia que nos sensibilizó sobre algo importante: podemos tener un gran equipo que lleve procesos administrativos y ministeriales eficaces, pero hay un elemento que, como ciudadanos del Reino, debe estar presente siempre, y es la oración. Durante 5 años,hicimos un movimiento de oración en América Latina hasta el año 2020. Era una oración por objetivos trazados en un quinquenio, pero sin saberlo, oramos por llegar a los tiempos de la pandemia con resultados. Al iniciar la crisis de COVID-19, pensamos que nuestras metas no se cumplirían o tendríamos una gran caída, pero para nuestra sorpresa, ese año rompimos récords y superamos los 3000 plantadores. Aprendimos la dependencia total de la soberanía de Dios y a orar. Nuestro negocio, por decirlo así, es obreros, y no los levantamos nosotros;podemos ser parte del proceso, pero quien los levanta es el Señor.
En el ADN del observatorio, procuramos aprender de los demás y este aprendizaje brindarlo ya sistematizado a la iglesia desde una propuesta que lleve a la acción y que permita construir. ¿Qué concepto aprendido desde la práctica consideras valioso y te gustaría compartir?
El servicio consciente y consistente basado en la generosidad y el respeto es uno de los conceptos aprendidos durante estos años.Lavamos los pies de la iglesia con amor y cuidado, lo hacemos de tal manera que la iglesia se siente valorada y respetada. Pensar en ellos y diseñar cada proyecto o servicio a medida de las necesidades de nuestros socios ministeriales,dejando atrás nuestras propias teorías que podrían sesgar nuestros objetivos.
"La riqueza del observatorio consiste en que puede convertirse en una herramienta poderosa que permita a las pro-eclesiásticas diseñar los productos, servicios y procesos a medida de nuestros beneficiarios, que es la iglesia, y no según la visión de la organización."
La mejor manera de aprender y servir objetivamente a la iglesia es entender las realidades, y para eso es necesario escuchar atentamente y hacer las preguntas correctas a las personas adecuadas. Preguntas correctas realizadas con humildad, disposición y con sed de aprender nos darán respuestas que respondan a las realidades que viven los siervos del Señor en sus entornos. No preguntar para justificar, sino para aprender y luego devolver algo que les dé valor.
Una última pregunta, ¿cuáles fueron los argumentos que te llevaron a pensar en crear un observatorio del sur del planeta, que incluya otras zonas además de América Latina? ¿Identificaste algunos desafíos comunes y oportunidades?
No existen las camisas unitallas para la iglesia, así que lo que funciona en un lugar podría no funcionar en otro. Es importante escuchar las regiones o los países según los elementos comunes. Nosotros, en el sur, tenemos contextos parecidos que nos permiten reflexionar y crecer desde nuestros entornos, discerniendo en comunidad lo que el Espíritu Santo quiere de nosotros.
¿Cómo te gustaría que sea el observatorio en los siguientes 10 años? ¿Cuál sería tu concepto de ofrenda al Señor con olor fragante?
Ser una organización de consulta con un nivel de profesionalismo y credibilidad,donde presentemos datos estadísticos con cifras duras, acompañados de sabiduría y un deseo genuino de servir. Convertirnos en la casa de todos a donde se llega para consultar, aprender y encontrar respuestas desde la práctica del servicio, el amor y la humildad. Compartiendo lo mejor de todos para todos, sin generar dependencia y desde la herramienta poderosa del amor hacia Dios, la iglesia y la comunidad.